Lloro,,,
lágrimas de tristeza
Que
nunca sospechará nadie
Dentro
de este convento marcial
De
donde huye hasta la soledad.
No
me recuerdes con amargura
Y
mucho menos con nostalgia
Que
lo nuestro fue como un rayo
De
intensidad inmensa, pero efímero.
Nunca
me dijiste, ven
Nunca
te lo negué
Si
alguna vez me equivoqué
Es
porque jamás lo intenté.
La
vida siempre es un misterio
Para
mí, igual que un capirote
Tu
nunca veras que hay dentro
Pero
él, te escudriña hasta los brotes.
No
me gustan los días nublados
Sin
embargo, si los más lluviosos
Estoy
a estricta dieta de amor
No
tengo ya el cuerpo para “comistrajos”
Nunca
me dijiste, ven
Nunca
te lo negué
Si
alguna vez me equivoqué
Es
porque jamás lo intenté.
AMA