En el momento
que tu vida se une
para siempre
a una máquina,
dejas de ser humano.
Ya todo gira
sobre algo que tú
no dominas,
es la perdida de tu yo
te sientes como un robot.
Tú mismo te contradices
con tus propios pensamientos
lo cual te enseña
a no hacer aseveraciones
porque la vida tiene sus reglas.
No soy partidario de depender
de una máquina, nunca,
pero para no hacer daño a nadie
te aguantas y callas
y el dolor te lo echas a la espalda.
Ya no te puedes permitir
tener sueños normales,
vivir en definitiva
como cualquier persona
algo normal, se convierte en un lujo.
AMA