Sus pies lo llevaban
siempre hacia el mismo sitio
tantísimos años de soledad
y ahora ella le recordaba
el principio.
La fotografía sepia de su mesita
desapareció para no ser visto
aunque tenia el pelo blanco
y se apoyaba en su garrota
era aún guapo.
El primer día que vio a María
cantos celestiales volvieron a su mente
solo con tenerla cerca era suficiente,
ella mucho más joven, le rehuía
pero él la seducía.
Un día que el deseo pudo más
que la prudencia, se atrevió a pedirle
algo que ella jamás pensaría
¿puedo pedirte un favor?
¿me dejas darte un solo beso?
ella se negó en rotundo enojada
!! Don Carlos, que tiene noventa años!!
te doy toda mi fortuna
todo mi dinero, me casaré contigo
" pero me muero por saborear tus labios"
ella se levantó y se fue de la casa,
la fotografía sepia de su mujer, volvió a su mesita.
Soledad y abandono nos hace
querer volver a la vida
con solo un beso.
A veces amamos a quien no nos ama
y rechazamos a quien verdaderamente nos ama.
AMA
