Vida, vivida a través
de los ansiolíticos, de cervezas
llenas de recuerdos, casi siempre
amargos.
La vida, es una escalera
que la principio la subes
inconscientemente alegre,
como la cabra montesa
se juega la vida en los peñascos
sin pensar en el riesgo.
Noches de gritos desgarrados
llamando a el amor
con las alforjas repletas
para derrocharlo a raudales.
Pero ¿Quién te va a oír?
¿Qué tengo yo para dar?
Nací para ser una esponja
que absorbe todas las desgracias
de quien está a mi alrededor,
me iré de este valle de putas
sin decir, esta boca es mía
aunque mi verdad, se aproxime bastante a la VEDAD.
AMA
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