Canta mi niña, canta
que tus penas se terminan
porque el río de la vida
secará todas tus lágrimas.
Ven mi niña, ven
para ver juntos el amanecer
de maravillosos colores
donde predomina el vengué.
Dime mi niña, dime
¿quién se llevó tu flor?
¿qué bandido te violó?
junto al maldito álamo.
Mirame mi niña, mirame
no tengas miedo a mi guadaña
ni a mi aspecto lúgubre
que las apariencias engañan.
Entremos mi niña, entremos
a un mundo de paz celestial
donde ya nadie te hará daño
en el sueño eterno de la juventud.
Descansa mi niña, descansa
AMA