Daría
una de mis vidas
Solo,
por verte en tú ambiente
Pero,
sin que tú me vieras.
Entre
tú Dios y el mío
Hay
un gran abismo
Con
nombre de mujer
Y
pensamiento impío.
Los
azahares te llaman a voces
Aunque
todas las mujeres se llaman así
Solo
yo, te llamé María
Hasta
que partiste un mes de octubre.
Hay
palabras que hieren, al decirlas
Otras
que te matan, por no oírlas
Y
también las que aquella tarde sobraban.
AMA