Dos, eran dos
Las hermanas García
Con su esquizofrenia
A cuestas caminaron.
Pasaron la vida
Haciendo sufrir a todas
Las personas de su alrededor
Porque ellas se creían
Siempre por encima de los demás.
Eran tan distintas
Pero a la vez tan iguales
Que la gente se confundía
Quién era la puta, quién la beata.
Dos, eran dos
Las hermanas García
Señoritas de postín
Entre la gentuza
Según ellas, claro.
Y, como siempre pasa
Se recoge lo que se siembra
Ellas, solo tuvieron a la vejez
Soledad y desprecio bien ganados.
Podían haber tenido todo
Pero su orgullo y su demencia
Les hicieron, morir tan a solas
En el fin del mundo que tanto odiaron
Donde no van a parir, ni las orgullosas águilas.
AMA
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