domingo, 21 de julio de 2019

CONFESIÓN DE UN COBARDE






Nací pobre
como casi todos
la niñez no la conocí
jugar no me dejaban
era el niño apestado,
todo por que no era como 
ellos,
prefería leer cualquier cosa
o contemplar la naturaleza,
me decían "huy, ese es maricón"
no me lo decían a la cara
pero yo los oía, pero por cobardía
 me hacia el sordo.
Con dieciocho años ya era viejo
deseaba tener sesenta años
así me faltaría menos para descansar.
Ahora que he pasado los sesenta
he comprendido a la maldita vida,
tengo un pie en el cementerio
y otro en la vía, ya no
soporto ninguno de los dos
solo quiero paz,paz y más paz.

                                                       AMA


























2 comentarios:

  1. desgarradora historia, aun asi con los dolores que provoca la vida, aun asi, la vida es hermosa

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