Tus penas
son mi acicate
para amarte,
tantas veces incomprendida
cuando solo, había que escucharte
lágrimas derramadas
por ser una mujer luchadora,
tuviste que agarrar las riendas
para tirar del carro de la vida
te enfrentaste a todo y a todos
sabiéndote perdedora,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido todo comentario