Perdone, por romperle
el espejismo en el que vive
pero me enseñaron de pequeño
que más vale una verdad que un sueño.
Rara vez somos los primeros
en algo bueno de está triste vida
porque todo está hace tiempo inventado
muchas veces hasta la mismísima salida.
Cuando la bese
no se haga ilusiones
me está besando a mí
aunque no diga mi nombre.
Cuando la acaricie
solo está buscándole
la rugosidad de mis manos
que tanto acariciaron su hercúleo cuerpo.
Cuando le haga el amor
cerrará sus grandes ojos negros
porque en realidad sin querer saberlo
siempre me lo está haciendo a distancia.
Cuando le agarre la mano
y caminen por la rambla abajo
lo verá con cara sonriente y picara
!es algo que siempre quiso que hiciéramos!
Enhorabuena señora, usted ganó
al miedo, a la cobardía, al qué dirán
a no querer abrir la puerta de mentiras
de un armario de acero , por comodidad.
AMA
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