En alguna curva
del destino
perdimos la chispa
!eran demasiadas lágrimas!
Las derrotas en la cama
se fueron haciendo habituales
entre calladas miradas
y gargantas silenciadas.
La cantidad de momentos
felices, fue menguando
ininterrumpídamente
por desgracia para los dos.
El ruiseñor dejó de venir
a nuestra ventana a despertarnos,
el gato se marchó de casa
las sonrisas salieron volando.
En alguna curva
del destino
perdimos la chispa
!eran demasiadas lágrimas!
AMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido todo comentario