jueves, 15 de octubre de 2020

SONETO SEGUNDO


Y tan especial como rosa azul

Apareciste en mi triste destierro

Impresionándome con tú amado ímpetu

Creyendo que eres de rompible acero.

 

Me sacaste de ese maldito infierno

Con muchas ganas y solicitud

Sabías que caería al averno

Eterna será mi gran gratitud.

 

Hoy, no puedo ya ser nada sin ti

Porque toda, eres mi extraviada guía

Muero si no estás, amor junto a mí.

 

Sabia, que este gran Edén llegaría

Porque era nuestro muy anhelado fin

Tú, pensabas que nunca me amarías.

 

                                                                      AMA



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido todo comentario